miércoles, 22 de septiembre de 2010

El futuro está en la fotografía sin calidad

Sí, aunque parezca curioso leer esta frase encabezando una entrada en un blog sobre fotografía, esa es la idea que ronda la cabeza de Joan Fontcuberta actualmente y que esta tarde, al igual que en sus últimas apariciones, léase PHE 2010, repite constantemente. La fotografía que hacen los fotógrafos ya no tiene interés, todo ya está fotografiado, la creación ya no es posible, en resumen que los fotógrafos han de dejar de hacer fotos.

Proyección de las imágenes del proyecto. Galería Angels Barcelona.

Como decía, esto es lo que nos ha explicado Joan Fontcuberta esta tarde en la presentación de su nuevo proyecto "A través del espejo" en la galería Àngels Barcelona. Dicho proyecto está formado por más de 200 autoretratos de personas anónimas que se han fotografiado frente a un espejo, reflectogramas como él los ha bautizado,  han subido dichas imágenes a la red y éstas son accesibles sin ningún tipo de restricción.

Un proyecto, que según el propio autor, no hubiera sido posible fuera de nuestras fronteras. Al parecer nuestra legislación es permisiva con el uso de imágenes que se encuentran libremente disponibles en la red y por ello se han podido utilizar en este proyecto. No es la primera vez que Fontcuberta ha conseguido sus imágenes de esta manera, ya lo hizo en sus populares googlegramas.

Mientras Fontcuberta y Gubern nos hablaban del proyecto, se ha realizado simultáneamente una proyección en las paredes de la galería de las fotos que forman parte del proyecto, algunas sexualmente muy explícitas,  por ello Gubern apuntaba a la fotografía digital y a internet como los grandes enemigos de la industria del porno, debido al enorme crecimiento de videos de aficionados en la red. La proyección se podrá seguir viendo hasta el día 25 de este mes.

Joan Fontcuberta junto a Román Gubern durante la presentación del proyecto.

Fontcuberta ha realizado la compilación y edición de dichas imágenes, de la que ya hizo una primera muestra hace un año, y el resultado es un libro que se ha presentado hoy, en el que se pueden ver todas las imágenes  del proyecto que vienen acompañadas por textos del propio Fontcuberta, de Román Gubern, que también estuvo en la presentación, Alberto García-Alix, Jorge Alemán y Estrella de Diego.

El libro del proyecto "A través del espejo"

Con este proyecto Fontcuberta quiere dejar de manifiesto también los cambios que ha introducido la fotografia digital con su instantaneidad y su bajo coste que ha tenido efecto en una mayor producción de este tipo de imágenes poco reflexivas y de internet como medio para la publicación de las imágenes, de su menor materialización en papel que ha llevado consigo una menor privacidad.




Parece ser que entre las compilaciones/ediciones de imágenes que hace Hans Peter-Feldman, las de Joachim Schmid, las de Erik Kessels que inundaron los rencontres d'Arles y ahora la de Fontcuberta,  está claro que la tendencia es a la edición de imágenes con una coherencia que acabe dando entidad a lo que sería un puñado de imágenes realizadas sin ninguna intencionalidad de creación. ¿Será este el futuro?, yo por si acaso ya he hecho alguna prueba.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Cuando las imágenes vuelven al lugar de los hechos

Durante tres meses, en las calles de Barcelona, se han podido ver reproducciones a gran tamaño de fotografías que fueron realizadas desde unos meses antes al golpe de estado franquista hasta  poco después de la muerte del dictador, ya en plena transición española a la democracia.

Persecución policial en la calle Provenza. Manel Armengol. © Pedro Arroyo

Como decía, las imágenes se han instalado en las calles de Barcelona y en concreto cada imagen ha sido ubicada en el lugar aproximado donde fue realizada. Esta práctica ha sido clave en este proyecto ya que ha permitido un diálogo entre las imágenes de distintos registros temporales.

Localización de las imágenes. © Memorial Democràtic

El sábado, en una visita guiada a cargo de Ricard Martínez, director del proyecto "Represión y resistencia: restos de una dictadura en las calles y en la memoria" y de la asociación Arqueologia del punt de vista que ha hecho posible a petición de Memorial Democràtic este proyecto, pude vivir en directo dicho diálogo o más bien verborrea de las fotos cuando vuelven al lugar de los hechos.

Sede de Memorial Democràtic. © Pedro Arroyo.

Iniciamos la visita partiendo desde la sede de Memorial Democràtic en la Via Laietana 69, donde se puede visitar una muestra permanente sobre la historia de la transición, de ahí nos dirigimos a la plaza de la catedral donde se encuentran instaladas las tres primeras imágenes del itinerario.

Imagen de Porcioles y Franco. obra de Pérez de Rozas. © Pedro Arroyo.

En la primera de las imágenes podemos ver al alcalde Porcioles junto al general Franco  en su última visita a Barcelona, en el año 1970. Se da la curiosidad de que esta plaza existe por obra de uno de los bormbardeos de la aviación italiana, aliada de Franco, en la ciudad de Barcelona. Esta ha sido una de las imágenes más "intervenidas", muestra de ello son las pintadas y roturas que presenta.

Intervenciones en la imagen de Pérez de Rozas. © Pedro Arroyo.

Ricard Martínez nos señala en una foto de época a Pérez de Rozas, el autor de la famosa imagen.

Pérez de Rozas entre fotógrafos de la época. © Pedro Arroyo.

A pesar de ser un fotógrafo del régimen, en algunas de sus tomas utilizaba cierta ironía, muy sutil sin embargo, lo cual le permitió seguir con su estatus de fotógrafo en todos los eventos durante la dictadura. Un ejemplo de ello esla siguiente imagen que nos enseña Ricard Martínez, tomada desde detrás, una buena vista del cogote del dictador nada favorecedora, donde parece que, si me permitís la broma, Franco le diga a Porcioles "un día todo esto será tuyo".

La foto irónica de Pérez de Rozas. © Pedro Arroyo.

La segunda imagen emplazada a las puertas de la catedral es anónima a pesar de pertenecer al archivo de una agencia. Tras su exposición durante estos últimos meses en las calles de Barcelona nadie se ha atribuido su autoría. La imagen recoge una manifestación de sacerdotes en 1966, tras la detención y tortura de un estudiante poco después de la Caputxinada. Significó un punto de inflexión en la relación del clero con el régimen franquista.

Manifestación de sacerdotes. Anónimo. © Pedro Arroyo.
Manifestación de sacerdotes. Anónimo. © Pedro Arroyo.
La tercera imagen instalada en este espacio es una imagen de la semana santa, realizada en 1957 por el fotógrafo Ricard Terré. Se trata de una imagen muy potente pues los penitentes llevan cubierto su cuerpo con túnicas y velos negros dejando al descubierto sus pies sucios y dañados, mientras unas manos blancas que casi parecen emitir luz propia se descubren entre las ropas, una imagen muy impactante.

Penitentes de Ricard Terré. © Pedro Arroyo.
Penitentes de Ricard Terré. © Pedro Arroyo.

Y la casualidad, con ayuda de la refotografía, nos lleva a escenas como ésta, dos mujeres magrebíes ataviadas con su velo se detienen frente a las mujeres penitentes, también con velo, un encuentro que jamás hubieramos imaginado en diferentes momentos del tiempo.

Encuentro imposible de velos. © Pedro Arroyo.

De camino a la Plaza Catalunya, donde se encuentran dos imágenes más, hacemos una parada en el Portal de l'Àngel para ver una imagen también anónima donde se puede ver una cola del Auxilio Social durante la posguerra.

La cola del auxilio social. Anónimo. © Pedro Arroyo

Podemos ver como las personas se encuentran incómodas ante la cámara, están pasando penalidades, su aspecto es de mala nutrición, no es una situación que les guste inmortalizar. Los niños sin embargo muestran buen aspecto, una prueba de que los mayores dejaron el poco alimento que se podía encontrar a los pequeños.

Detalle de las caras, tremendamente expresivas. Anónimo. © Pedro Arroyo.

Esta imagen tampoco se ha librado de alguna manifestación de arte urbano, como muestra el famoso chupete en el bote de una de las mujeres que esperan en la cola.

Una intervención "artística". Anónimo. © Pedro Arroyo.

Seguimos nuestro camino hasta la Plaza Catalunya donde podemos ver imágenes cara a cara de dos misas separadas por veinticinco años. La primera que visitamos es la que realizó el único fotógrafo republicano que permaceció realizando su trabajo durante la entrada del ejército de Franco en la ciudad condal, se trata de Josep Maria Pérez Molinos.

Primera misa de campaña, Pérez Molinos. © Pedro Arroyo.

La imagen muestra la primera misa de campaña tras el fin de la guerra civil. En la siguiente imagen destaca la presencia "asiática" en la plaza de Catalunya, un turista y al fondo dos rótulos publicitarios de empresas coreanas junto a la imagen de Pérez Molinos.

Primera misa de campaña, Pérez Molinos. © Pedro Arroyo.

Frente a esta imagen encontramos otra de Pérez de Rozas, se puede ver una misa durante la celebración de los "25 años de paz", es el año 1966. Es una imagen genial en la que el fotógrafo pone en una diagonal al ejército, la Iglesia y a Franco, todo bajo un cartel que reza 25 años de paz.

Misa de 25 años de paz. Pérez de Rozas. © Pedro Arroyo.
Otra imagen de Pérez de Rozas intervenida. © Pedro Arroyo.

Nos acercamos ahora a la Universidad para ver dos imágenes más, sin embargo una de ellas ha desaparecido y nada se sabe de su destino, apenas se guarda un fragmento a modo de recuerdo.

La otra imagen recoge una manifestación de apoyo al grupo Els Joglars, ya que fueron varios de sus miembros convocados a un consejo de guerra por la realización de una obra de teatro que recreaba la muerte de Heinz Chez por el método del garrote vil.

Manifestación en favor de Els Joglars. Anónimo. © Pedro Arroyo.

A continuación podemos ver la portada de un ejemplar del diario El Caso, en el que aparece Heinz Chez junto a Puig Antich, este último un delincuente común, ámbos ejecutados por el método del garrote vil el mismo día.

Portada de un ejemplar del diario El Caso. © Pedro Arroyo.

Vista la imagen de Plaza Universitat nos desplazamos a la confluencia de la Avenida Diagonal con el Passeig de Gràcia a la Plaza antiguamente llamada "El cinc d'oros" y que ha sido continuamente "tuneada". En la actualidad recibe el nombre de Plaza de Juan Carlos I.

En dicha plaza podemos encontrar otra imagen de Pérez de Rozas. En ella vemos la inauguración del monumento a Pi i Margall, antes del alzamiento nacional. En la actualizada el monumento no conserva el medallón del presidente republicano y la estatua de la mujer no es La República sino la Victòria que fue la estatua que introdujo el general Franco.

¿Quizás aparece en las dos imágenes? Pérez de Rozas. © Pedro Arroyo.

En la siguiente imagen podemos observar el cambio de estatuas de la plaza, de la República, desnuda alzando el brazo izquierdo a la Victoria, vestida alzando el brazo derecho. Un monumento cargado de simbolismo.

La República versus La Victoria. Pérez de Rozas. © Pedro Arroyo.

Un poco más arriba, hacia Gràcia encontramos dos imágenes más, de manifestaciones, son obra del fotoreportero Paco Elvira. Ambas demuestran el control del espacio público por parte de la autoridad.

Esta imagen es de 1976 y fue tomada por el fotoreportero Paco Elvira, le fue posible realizarla gracias al uso de un teleobjetivo desde els Jardinets de Gràcia.

Manifestación. Imagen de Paco Elvira. © Pedro Arroyo.
Peatones se cruzan con los grises. Imagen de Paco Elvira. © Pedro Arroyo.

Ricard Martínez nos muestra una imagen del fotoreportero Paco Elvira, de la época en que cubrió la manifestación convocada por la Asamblea de Catalunya.

Imagen de Paco Elvira. © Pedro Arroyo.

Unos metros más arriba se podía ver otra de las imágenes de la manifestación en la que una persona lanza piedras a los policías, una imagen que recuerda la intifada.

Manifestación. Imagen de Paco Elvira. © Pedro Arroyo.

La visita finalizó en la confluencia de Passeig Sant Joan y la calle Provença, donde se podía ver una imagen del fotoreportero Manel Armengol, él mismo nos explicó la historia de la imagen y los peligros que suponía su trabajo. La imagen muestra la carga de la policía a un grupo de manifestantes a favor de l'Estatut, en 1976. La imagen en cuestión no fue publicada en España hasta un año después, aunque sí lo hizo en otros países el mismo año en que se tomó.

Padre e hijo pasan tranquilamente por el lugar donde la policía hizo la carga. © Pedro Arroyo.

Manel Armengol nos enseño más imágenes de la serie, como esta en la que un policía le reprende por su trabajo.

Manel Armengol nos muestra una imagen suya. © Pedro Arroyo.

En definitva un gran proyecto que utilizando la técnica de emplazar las fotografías en el lugar donde fueron tomadas provoca que nos traslademos por un momento en el tiempo, de manera que permanezcan en nuestra memoria todos los hechos que recogen las imágenes.

Sería interesante valorar la posibilidad de mantener alguna de ellas, no conozco de muchas iniciativas en las que una imagen fotográfica permanezca en el espacio público, como lo hacen las esculturas.

martes, 14 de septiembre de 2010

La observación de Salvador Dalí y la lectura de la imagen

Este sábado pasado me acerqué a Palafrugell para visitar la 6ª edición de la Biennal de fotografía Xavier Miserachs y como no, aproveché, ya que me encontraba en la comarca del Baix Empordà, para visitar el último enclave de la ruta daliniana que me quedaba por visitar.

Este enclave es el Castillo de Púbol, que se encuentra situado a pocos minutos de Palafrugell. Se trata de un castillo medieval que fue acondicionado y redecorado por Dalí y ya os podéis imaginar lo que se puede encontrar en su interior, todo un conjunto de objetos que nos trasladan a un mundo surrealista. Para muestra os dejo el enlace a una serie que he publicado en mi página web con las imágenes que tomé durante mi visita.

Bien, lo que os quiero comentar es que durante la visita al castillo volvieron a mi cabeza muchas imágenes de Salvador Dalí y como no, en muchas de ellas aparecen elementos de una de las obras más importantes de la pintura, de "El Ángelus" de Jean François Millet.

Salvador Dalí. El pan y Millet
Me sigue llamando mucho la atención el tema de la observación, que ya mencionaba en una entrada anterior en este blog. Ahora más que a la observación de la realidad previa a la creación de imágenes, me refiero a la observación de una imagen existente, a la lectura de dicha imagen. Y es aquí cuando me acuerdo de la observación exhaustiva que hizó Salvador Dalí sobre "El Angelus", la famosa obra de Jean François Millet.

"El Ángelus" de Jean François Millet
Al parecer Dalí observó con mucho detenimiento dicha obra y encontró en su composición algo que no encajaba. No sé qué debió ser lo que le llamó tanto la atención en esa imagen, quizás la posición que ocupaba la pareja de campesinos, dando la espalda al campanario de la iglesia en el momento de rezar, quizás su gesto de lamentación más que de simple oración, quien sabe. El tema es que Dalí tenía la capacidad de leer una imagen a fondo y de percibir alguna cosa extraña a partir de la composición.

Tal fue la insistencia en descubrir qué misterio escondía dicha imagen que Dalí solicitó se hiciera una prueba de rayos-x al lienzo. Finalmente se descubrió que tras algunas capas de pintura se escondía un  pequeño sarcófago perteneciente a un hijo fallecido por la hambruna, que asolaba el campo francés en aquella época, de la pareja de campesinos. Dicho sarcófago se encontraba pintado entre ambos campesinos, lo cual indica que era el elemento principal en la escena.

Se baraja la idea de que no hubiera sido muy popular esta imagen en el París de entonces  debido a la presencia de dicho sarcófago y que por ello Millet lo hiciera desaparecer con unas capas adicionales de pintura. Sin embargo dicha acción afectó a la composición final y eso debió ser lo que el ojo de Dalí captó. Esta es la mirada a la que me quiero referir en esta entrada,  a esa mirada que analiza la imagen y sabe ver cosas que no se aprecian a simple vista.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Visa pour l'image 2010

Tras visitar el festival internacional de fotoperiodismo Visa pour l'image el año pasado por primera vez y haber quedado contento con lo que allí pude ver, este año he repetido. Tras ver la totalidad de exposiciones, tengo que decir que esta edición ha superado a la anterior, gracias sobretodo a la diversidad de temas que se pueden ver en las diferentes exposiciones y también en gran medida a  las retrospectivas de autores consagrados que en mi opinión más que fotoreporteros se pueden considerar autores, por su particular mirada y técnica mantenida a lo largo de muchos años y que identifica cualquiera de sus obras sea cual sea el reportaje.

Mujer observando a la actriz siciliana que fotografió Allard en 1995

Este ha sido sin duda el verano del kodachrome. Si hace unas semanas en los Rencontres d'Arles redescubrí a Ernts Haas, ayer en la visita obligada a Perpignan descubrí a William Albert Allard, todo un desconocido para mi hasta ayer y que tal como anticipaba hace unos días Paco Elvira en su blog es uno de los maestros del color.

Tanto Haas como Allard coinciden en el uso de la película kodachrome, que es una de las claves de ese color tan particular y que tanto me atrae. También ambos apenas son citados en las historias de la fotografía pero sin embargo tienen un trabajo sólido, con un estilo definido y una mirada muy particular que los hace únicos. Quizás en el caso de Allard el trabajar regularmente para National Geographic le puede haber ocasionado ser etiquetado como fotógrafo comercial y de esta manera no valorar su trabajo tan personal.

Tras esta introducción como podéis imaginar mi exposición favorita en esta edición del Visa ha sido la retrospectiva que le ha dedicado el festival a las cinco décadas en las que Allard que lleva trabajando en el medio fotográfico. Por lo que he visto en la exposición, Allard es un fotógrafo que tanto puede realizar un buen paisaje, como una foto de calle como un retrato, es decir, es muy polivalente y todas sus imágenes contienen cierto misterio, cuestión que me hace muy atractiva su obra y que tengo intención de ir descubriendo.

William Albert Allard. Retrospectiva.

Ayer también pude ver otra retropectiva, ésta de William Klein, uno de los mitos de la fotografía de calle todavía en vida. De hecho asistió al festival y estuvo firmando libros. No tuve la suerte de coincidir con él pero quien sí lo hizo fue la fotógrafa Maria Abras tal como he podido ver en su blog.

Aunque la obra de William Klein ya la conocía, es uno de los grandes, no dejó de impresionarme cuando ví una de sus imágenes más famosas y que pertenece a su libro "New York", en la que uno de los niños de la calle apunta con una pistola al fotógrafo, una imagen tremenda que rompía en su tiempo con la fotografía de calle cándida que se había hecho hasta esa época de la mano de Cartier-Bresson o Kertész.

William Klein. Retrospectiva. 

Dejando de lado las retrospectivas, una de las exposiciones que más me ha gustado ha sido la de Stephanie Sinclair sobre la poligamia en América. El proyecto documenta la vida de una secta escindida de la Iglesia mormona que permite múltiples matrimonios.

En este tipo de proyectos como el que hizo también Jordi Busqué sobre los menonitas de Bolivia sorprende como estos fotógrafos consiguen hacerse con la confianza de los fotografiados para poder llevar a cabo su trabajo. 

Stephanie Sinclair. Poligamia en América.

Por segundo año consecutivo he podido ver un nuevo trabajo de Walter Astrada, que se ha convertido en el fotoreportero de moda. Si el año pasado el trabajo que presentó era sobre la revuelta en Madagascar, en esta edición su trabajo es acerca de la violencia en las niñas indias.

Walter Astrada. Violencia contras las mujeres en la India.

Un trabajo que me sorprendió fue el de Gali Tibbon sobre la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalen. Muestra unas imágenes donde las luces y las sombras juegan un papel muy importante, que juega también mucho con la iconografía religiosa y que sorprende como se puede sacar tanto de un espacio como es una iglesia y de un tema tan tratado como el de la religión.

Gali Tibbon. Ecos de Jerusalen cristiana.

Me ha gustado también el trabajo de Olivier Laban-Mattei, sus imágenes se podían ver en su exposición monográfica y también en la expo del World Press Photo, también interesante pero que dejaremos una atención mayor para cuando visite Barcelona gracias a Photographic Social Vision.

Olivier Laban.Mattei. El día en que todo cambió
World Press Photo

Muchas otras exposiciones cubrían temas interesantes y con buenas series de imágenes, puedo destacar los trabajos de Craig F. Walker que sigue durante dos años y medio a Ian Fischer, un soldado americano, desde su alistamiento, preparación, destino a Irak hasta su retorno a Estados Unidos.


Craig F. Walker. Ian Fisher, soldado americano.

También llaman la atención trabajos como el trabajo de Antonio Bolfo titulado Impact, acerca de la asignación de los policias noveles a barrios conflictivos de la ciudad de Nueva York.

Antonio Bolfo. Impact

O el de Andrea Star Reese, the urban cave, sobre los "sintecho", también de la ciudad de Nueva York.

Andrea Star Reese. The urban cave.

Y el de Hubert Fanthomme sobre Eloi, un bebé que padece una enfermedad genética y que debe recibir un tratamiento médico extremadamente delicado, cuestión que se puede comprobar viendo las imágenes del proyecto.

Hubert Fanthome. Eloi, niño burbuja.

Del resto de exposiciones destacar la imagen gigante de una secuoya,  que en la realidad puede alcanzar los 90 metros, obra de Michael Nichols, pertenece a un proyecto en el que denuncia la tala de estos árboles. Interesante también en la Église des Dominicains es el trabajo de Tomas Van Houtryve sobre los últimos bastiones del comunismo.


Michael Nichols-Tomas Van Houtryve-Athit Perawongmetha

En la exposición de Danielle y Olivier Fölmi se pueden ver imágenes de paisajes espectaculares acompañados de textos con reflexiones de sabios acerca de la humanidad.

Danielle et Olivier Fölmi. La sabiduría de la humanidad.

Y para finalizar la larga visita, en el Couvent de Sainte Claire se podía ver una selección de trabajos de Roberto Schmidt.

Roberto Schmidt. Selección de trabajos.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Meudon, la imagen misteriosa de André Kertész

El año pasado, documentándome acerca de la obra de André Kertész, para realizar una comparativa entre su obra y la de Henri Cartier-Bresson, me encontré con una imagen que entonces despertó en mí cierta curiosidad. Como en su momento no la utilicé en la comparativa no profundicé demasiado en ella. La imagen de la que hablo es la titulada Meudon y fue tomada por Kertész en 1928 en el barrio parisino que lleva por nombre el mismo de la foto.

Más adelante volví sobre la imagen de Meudon y esta vez encontré dos imágenes muy similares, realizadas en la misma ubicación que la inicial pero con ciertas diferencias de punto de vista y de momento de toma, como puede deducirse de ciertos elementos que aparecen en la escena que  cambian. Buscando un poco de información en la red por lo visto Kertész visitó en un par de ocasiones dicho barrio parisino, lo cual es un tanto curioso pues no se trata de un barrio como Montmartre, que era preferido por los fotógrafos de entonces. Al parecer Meudon era un barrio de paso, camino de Versailles y era raro encontrar artistas en esa zona.

Partiendo de esta rara doble excursión al barrio de Meudon, lo que me llama extraordinariamente la atención es la ausencia de personas en esas dos primeras tomas de la calle, algo raro en la obra de Kertész, al menos en su etapa parisina y que le acerca más a la obra de Eugene Atget que a la suya propia. Es realmente una toma atípica en su obra y más acentuado al ser dos imágenes muy similares del mismo emplazamiento.

André Kertész, Meudon (Paris). 1928

Parece ser que la Leica, recién estrenada por Kertész en el 1928, animaba al multidisparo, a buscar la mejor toma y luego seleccionar en los contactos la imagen definitiva. Aceptemos que estos múltiples disparos fueran cuestión del uso de la Leica y del carrete de película, sin embargo ¿por qué se publicaron estas dos tomas de Meudon? Una cuestión a la que no encuentro respuesta pues en mi opinión la tercera imagen es la que está más en sintonía con el resto de la obra de Kertész. y no veo que estas dos imágenes aporten mucho más a la tercera. Quizás el editor del libro de Kertész "Day of Paris" (1945) le presionó para incluirlas en el mismo.

Portada y páginas del libro "Day of Paris", 1945

Si miramos bien las tres imágenes podemos observar que la segunda y tercera imagen pertenecen al mismo momento mientras la primera parece ser de otro momento, lo cual reafirma la idea de las dos visitas al barrio de Meudon. ¿Por qué dos visitas a un barrio que no era frecuentado habitualmente? Si en el caso de la primera visita es dificil dar con el móvil, quizás si leemos el libro "André Kertész" de Noël Bourcier o "A world history of photography, the story behind the pictures" de Hans-Michael Koetzle, podemos entender el motivo de la segunda visita.

Si bien las dos imágenes sin presencia humana son misteriosas, la tercera que incorpora personas no deja de serlo o incluso si cabe añade más misterio, aunque en esta ocasión venga por la presencia en primer plano de un tipo vestido de negro con sombrero que apenas deja ver sus ojos y que nos mira, cargando con posiblemente un lienzo cubierto con papel de diario que esconde el contenido.

Al parecer este misterioso personaje era el pintor Willi Baumeister, el cual Kertész ya fotografió en casa de Piet Mondrian un par de años antes. Bien podría ser que Kertész planeara una escenificación para un retrato de Baumeister y eligiese ese lugar por alguna razón que desconocemos. Si ese era el objetivo de Kertész también es extraño que no titulara a esta imagen retrato de Willi Baumeister, pero claro entonces toda la atención de la imagen se dirigiría a éste y posiblemente ese no era el objetivo.

En definitiva una imagen llena de incógnitas, agravadas más aún por la presencia de otras imágenes muy similares. En todo caso creo que nos quedaremos con algunas de estas dudas pues quien podría responderlas, lamentablemente, ya no se encuentra entre nosotros.

Meudon en la actualidad, fotograma extraido de un reportaje de la BBC 4

Otra curiosidad que he encontrado al buscar información sobre Meudon es la teoría de que una obra de Giorgio de Chirico tuvo influencia en la obra de Kertész, la verdad que hay cierto parecido pero quizás es buscar demasiado.

Meudon (Kértész) vs Mystère et Mélancolie d'une rue (Giorgio de Chirico, 1914)

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