sábado, 4 de febrero de 2012

Modos de refotografiar

El miércoles pasado se inauguró la exposición "Refotografiar Barcelona amb Mark Klett", que muestra un encargo del Arxiu Fotogràfic de Barcelona (AFB) al fotógrafo norteamericano para realizar unas panorámicas de la ciudad desde Miramar, además de este encargo se muestran las refotografías realizadas por el grupo de alumnos del taller que realizó en 2010 en Barcelona y todo ello juntamente con las imágenes del fondo del AFB utilizadas para dichas refotografías. Yo diría que se trata de la primera exposición monográfica dedicada a este género fotográfico en nuestro país y entre algunas personas que asistieron había cierto desconocimiento del género, por ello escribo estas líneas explicando un poco qué es la refotografía y de qué manera se nos muestra.

Mark Klett. Panorama de Barcelona a lo largo de 438 años (fragmento)
La refotografía la podemos calificar, de una forma simple, como un género de la fotografía que consiste en repetir una toma prévia desde el mismo punto de vista ("vantage point" para los anglosajones) para captar los cambios producidos por el paso del tiempo. Y para ello básicamente tenemos dos modos de mostrar dichas nuevas tomas o refotografías, lo podemos hacer mediante la disposición en forma de díptico o bien con la superposición de imágenes. Ambos modos son válidos y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.

El díptico tiene la ventaja de poder apreciar todos los detalles de ámbas tomas de manera muy clara. Entre los muchos trabajos que utilizan esta manera de mostrar los cambios en nuestro entorno, tenemos el de Christopher Rauschenberg documentando el París de Eugène Atget. La serie completa se puede ver en su libro "Paris Changing: Revisiting Eugene Atget's Paris".

Rue des Nonnaines-d’Hyères, 1900, Atget
Rue de Fourcy, 1998,  Christopher Rauschenber
Y del París de Eugène Atget podemos movernos al Nueva York de Berenice Abbott, dos autores unidos también por refotógrafos. En el caso de Nueva York es Douglas Levere el fotógrafo que lleva a cabo esta serie titulada "New York changing" y utiliza también el díptico original/refotografía.

Douglas Levere. New York changing
Otro de estos trabajos que utilizan el díptico pero con una intención distinta a la de apreciar los cambios en el "paisaje" es "Ausencias" de Gustavo Germano, una serie de refotografías que ilustra la desaparición forzada de personas durante la dictadura argentina, nos habla de la memoria de una sociedad, así podemos comprobar que la refotografía nos permite tratar temas diversos, no sólamente el paso del tiempo y las transformaciones en nuestro entorno.

Gustavo Germano. Ausencias
Otro trabajo que se ha hecho muy famoso es "Back to the future", sobretodo por su difusión en las redes sociales es el de Irina Werning, éste también juega con la disposición en dípticos como los anteriores.

Irina Werning. Christoph 1990 & 2011 Berlin Wall 
Esta tipología de refotografía en forma de díptico puede incluso derivar a tríptico, es el caso de "Monumentos viajeros de Barcelona", un proyecto que comencé en 2010 y que documentaba el traslado de ciertos monumentos en Barcelona, en ese caso el tríptico era formado por una foto con el emplazamiento original del monumento, una segunda toma de ese mismo espacio sin el monumento pues había sido ya trasladado y una tercera toma del lugar donde actualmente se encuentra ese monumento. Era una forma de captar los cambios en el paisaje urbano y pensar acerca del porqué de esos traslados, en unos casos por razones urbanísticas, pero en otros casos por razones de orden político enmascaradas como urbanísticas.

Pedro Arroyo. Monumentos viajeros de Barcelona.
El segundo modo de mostrar refotografías del que os hablaba al principio es el de la superposición de imágenes y dentro de esta manera hay diferentes categorías. La superposición de imagen original sobre la imagen actual es una forma que nos remite a la idea de las capas de historia, no sólamente es un recurso formal sino que genera un mayor diálogo entre los dos momentos temporales.

Uno de los primeros autores, si no el primero, en utilizarlo fue Mark Klett. Este autor ha estado documentando los cambios que se han dado en el paisaje americano durante los últimos 25 años a partir de imágenes de los fotografos de las exploraciones americanas realizadas durante el siglo XIX, tales como Timothy O'Sullivan o Alvin Langdon Coburn. En ocasiones lo ha hecho con Byron Wolfe, es el caso de Second View.

Este modo de mostrar refotografías funciona muy bien cuando existen elementos que nos sirvan de referencia, es decir que sea fácilmente interpretable la superposición. Un ejemplo de ello sería la imagen "Lugar del salto peligroso, hoy en día demasiado grande" de Mark Klett & Byron Wolfe 2008, que podemos ver estos días expuesta en la Galería Tagomago de Barcelona en la exposición "Time Studies" de Mark Klett.

Mark Klett & Byron Wolfe. Lugar del salto peligroso, hoy en día demasiado grande.
Y está técnica de superposición se puede multiplicar añadiendo fragmentos de un original o incluso originales adicionales, es el caso de las refotografías del Gran Cañón realizadas por la pareja Klett-Wolfe, en estos casos el formato panorámico facilita la distribución de distintas fotografías originales.

Mark Klett and Byron Wolfe, 2008. Rock formations on the road to Lee's Ferry, AZ.
En la superposición de las fotografías también se puede jugar con la transparencia, de manera que la imagen original aparezca en la imagen actual destacando ciertos elementos de la primera toma, sería el caso de las refotografías de Serguey Larenkov que se centran en fotografías de la II Guerra Mundial.

Sergey Larenkov. June 6, 1944, D-day, Normandy. The landing of US troops on Omaha beach.
En ocasiones las transparencias en la superposición de imágenes proporcionan información que no sería tan fácil de ver con los dípticos, como es el caso de una serie que he dedicado al monumento del general Prim que se encuentra en el Parque de la Ciudadela y que deja de manifiesto una reubicación del monumento.

Pedro Arroyo. Recordando a Prim
Las imágenes vistas hasta ahora mostraban superposiciones realizadas mediante técnicas digitales pero existe otra opción y es refotografiar la fotografía original sujentándola con la mano, existen trabajos que utilizan la superposición manual y resuelven la unión de las fotografías en el momento de la toma, como es el caso del trabajo Altneuland de Amit Sha'a, premiado en el último World Press Photo o de "To lisbon with love" de Jorge Vilanova.

Amit Sha'al. Altneuland
Jorge Vilanova. To Lisbon with love
En la línea de sostener la imagen con la mano tenemos una variación que por primera vez he visto en el trabajo de uno de mis compañeros en "Refotografiar Barcelona amb Mark Klett", se trata de la serie realizada por John Frederick Anderson para esta exposición. Fred ha introducido un elemento nuevo para mostrar la imagen de archivo, un iPad. Éste permite mostrar la imagen original y a su vez el reflejo del espacio actual desde el punto de vista original. Cuando tiene la imagen mostrada en el iPad y reflejada en su pantalla, fotografía ambas, ya tenemos la refotografía por superposición con un grado de transparencia.

John Frederick Anderson. Rambla, 2011. AFB.
En alguna ocasión yo también he jugado con este elemento tecnológico, en mi caso un iphone, y es que a menudo la imagen original no la llevo en papel al lugar de la refotografía sino que con este dispositivo de bolsillo ya tengo suficiente referencia.

Pedro Arroyo. Desaparecida estatua ecuestre del General Franco.
Y si queremos dar un paso más, podemos dejar al espectador la búsqueda del "vantage point" o punto desde el cual el fotógrafo hizo la primera toma, es el caso de las intervenciones del colectivo "Arqueologia del punt de vista" que emplazan en la calle las imágenes de archivo y dejan que aquellos que pasan cerca de éstas intenten encajar la imagen original con el espacio objeto de la refotografía, en este caso además se potencia mucho más el diálogo entre las imágenes y el espacio. Es el caso de proyectos como "Repressió i resistència" o "Runa", en los que el observador debe hacer "arqueología del punto de vista" y averiguar donde se situó el fotógrafo para realizar la toma.
Arqueologia del punt de vista. Repressió i resistència.
Arqueologia del punt de vista.Runa
Aunque tampoco hemos de obsesionarnos con el encaje exacto de la imagen original con nuestra refotografía, en ocasiones no es posible, muchos puntos donde se situaban los fotógrafos anteriormente no son accesibles, es el caso por ejemplo de fotografías realizadas desde puntos en los que se encuentran en la actualidad vías de tránsito de coches o donde se ha construido algún edificio por entonces inexistente. Preparando una de las refotografías para la exposición "Refotografiar Barcelona amb Mark Klett" me topé con este problema. Quería recuperar el espacio de la plaza de Sant Sebastià, que se encontraba situada donde ahora podemos ver el monumento a Antonio López, para ello recurrí a dos imágenes de archivo con puntos de vista diferentes e imposibles de repetir por razones de tráfico, la solución fue hacer encajar las imágenes modificando la perspectiva de ámbas y el resultado nos aproxima a lo que debió ser la plaza de Sant Sebastià por entonces.
Pedro Arroyo. Plaça de Sant Sebastià
Y en esa línea estoy actualmente con un proyecto de refotografía utilizando Google Street View, es obvio que no interesa tanto el encaje de las imágenes como el discurso que se genera al insertar una imagen de archivo en una imagen capturada por el coche de Google.
Pedro Arroyo. Refotografiando Barcelona con Google Street View
Si por el contrario, lo vuestro es la precisión en el encaje de las imágenes podéis utilizar un software de refotografía computacional desarrollado por un grupo de tres investigadores del Massachussets Institute of Technology (MIT), parece ser que éste software fue utilizado por Sergey Larenkov.



Y si queréis más tecnología y os encontráis en Barcelona, podéis echar mano de BCN Visual, la aplicación para iPhone y Android que ha realizado el AFB. Dicha aplicación permite realizar refotografías ya que el smartphone detecta nuestra posición GPS y nos muestra en pantalla la fotografía de archivo que muestra el lugar donde nos encontramos en ese momento, ahora es cuestión de modificar la transparencia de la capa que corresponde a nuestra imagen de archivo y hacer la foto (en iPhone para conseguir el disparo hemos de apretar simultáneamente los botones home y de apagado). Si no queréis que aparezcan los botones del menú ni ningún indicador en pantalla con un sólo toque en la misma éstos desaparecen y la imagen nos queda limpia.

Pedro Arroyo. Imagen realizado con iPhone y BCN Visual
Ahora que ya tenéis unas cuantas opciones disponibles, os animo a que refotografiéis vuestro barrio, vuestra ciudad, vuestra historia familiar, es una buena forma de conocernos y re-conocernos, fotografiándonos y re-fotografiándonos, una práctica muy recomendable.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Los libros de Elisabeth Tonnard

A través de ABC Artists Book Coperative descubro a la artista Elisabeth Tonnard y unos cuantos de sus fantásticos libros. Ahora que está tan de moda la materialización de un proyecto fotográfico en forma de libro, lo que debe prevalecer en todo momento es el uso de todo el potencial que el soporte permite, no tan sólo utilizar el libro como un almacén de imágenes, sino que las imágenes jueguen con el papel, que el paso de las hojas dialogue con el contenido y esto es bien dificil, eso sin olvidar que tiene que haber un gran trabajo prévio de edición porque si no me parece que el diseño del libro y la narrativa se complicará bastante. Hay unos cuantos libros de Elisabeth Tonnard que cumplen perfectamente con este criterio, de entre ellos destacaría "Contemplation" y "Oceanus".  

Elis­a­beth Ton­nard @ Ams­ter­dam Art Book Fair 2011 © Mrs Deane.
"Contemplation" trata sobre el acto de mirar, pero también de mirar interiormente. En él aparecen sucesivos retratos de una única persona, que mira alrededor, nos mira y se mira. Es un libro silencioso en el sentido que no hay texto alguno que acompañe la serie de imágenes. 

Las ocho fotografías que aparecen en este libro provienen de un archivo familiar de los años 1940, fueron imprimidas en inyección de tinta sobre papel libre de ácidos y todo el conjunto fue cosido a mano. Se hicieron 16 copias y todas fueron vendidas, no me extraña porque se ve un objeto muy bonito.

Un último detalle es su portada, una placa además de llevar inscrito el título del libro, su superficie reflectante hace las veces de espejo para que nosotros mismos como lector nos podamos contemplar.

Elisabeth Tonnard. Contemplation
Elisabeth Tonnard. Contemplation
Elisabeth Tonnard. Contemplation
Elisabeth Tonnard. Contemplation
Elisabeth Tonnard. Contemplation
Elisabeth Tonnard. Contemplation
Otro de los libros que me han gustado de la extensa obra de Elisabeth Tonnard, he contado 21 títulos, es "Oceanus", un libro que nos hace sentir como tripulantes de un navío a la deriva y lo mejor de todo ello es la economía de medios de esta autora, en el libro tan sólo aparecen dos únicas fotografías que fueron encontradas de un archivo cedido a un museo, desconociéndose como en el libro anterior el nombre del fotógrafo. 

Elisabeth Tonnard. Oceanus
Elisabeth Tonnard. Oceanus
Elisabeth Tonnard. Oceanus

Elisabeth Tonnard, en Oceanus, combina recortes de dichas dos fotografías con fragmentos de una traducción del texto de "La Odisea" de Homero,  frases que se adaptan a las olas que forma un mar bravo. Podéis ver el libro completo en su versión online o haceros con una copia en papel pues aun quedan ejemplares disponibles, al contrario que el libro "Contemplation".


Podéis ver imágenes de todos sus libros aquí.


martes, 20 de diciembre de 2011

Los mejores fotolibros de 2011 según El Otro Blog

Como se ha puesto de moda el libro de fotografía y las listas de los mejores del año, no voy a ser menos y me uno a esa fiebre. Dicho sea antes que ha habido muchísimos buenos libros pero como siempre es bueno ponerse límites y obligarse a elegir, ahí va la apuesta. También es verdad que puede ser que al elegir durante los últimos meses del año se lleven el gato al agua libros que han salido hace muy poco al mercado y que por ello ahora mismo nos tiran más, lo cual también hará más meritorio elegir un libro publicado a principios de año.

Pero vayamos con la elección. Lo que he primado ha sido que el libro elegido tenga ese plus de objeto precioso que no tienen todos los libros, eso se suele apreciar cuando el contenido liga con el continente, cuando ámbos tiran en el mismo sentido, es algo muy evidente por lo que hemos de separar entre la historia o el documento que nos transmiten las imágenes del objeto en sí, quiero decir que una serie puede ser maravillosa pero hemos de separar ésta del libro como objeto, saberlo ver como un conjunto.

También valoro mucho que la huella del autor, el fotógrafo, quede evidente en la creación del libro, es algo también obvio, conociendo un poco al autor podemos intuirlo, el fotógrafo ha de involucrarse en el diseño del libro, es como si expusieramos sin cuidar como se verán nuestras fotos, es el soporte expositivo de nuestra serie. 

Por todo eso al final me quedo con estos tres libros. En primer lugar con "A living man declared dead and other chapters" de Taryn Simon.





De este libro me gusta sobretodo que le acompaña un áurea de seriedad que está en la línea de la metodología de trabajo de Taryn Simon. Se trata de un catálogo fruto de un estudio completo de situaciones de supervivencia que afectan a familias. Todo ello queda publicado en un solemne volumen enciclopédico. Por tanto, la serie de imágenes juega muy bien con el continente, formando un objeto creíble y muy atractivo por su perfecta factura.

El segundo elegido es muy diferente y muy parecido al primero. Se trata de "Paloma al aire" de Ricardo Cases. Muy diferente por el formato, "Paloma al aire" es una libreta de anillas, si el de Taryn Simon me recuerda a un volumen de Espasa Calpe, el de Ricardo Cases se acerca al famoso libro "Paris de nuit" de Paul Morand con fotografías de Brassaï.

© have a nice book

© have a nice book


© Dalpine
© Dalpine
He de confesar que cuando vi la portada de este libro sin ojear sus páginas pensé que era una locura utilizar una libreta de anillas, que las imágenes en dobles páginas no quedarían bien pero a la misma vez no me encajaba conociendo a Ricardo. Había visto antes páginas del libro que comentaba de Brassaï en el "Photobook: A History", pero ése no tiene imágenes a doble página y las anillas no atraviesan ninguna de ellas, sin embargo Ricardo lo hace y queda bien. En mi opinión eso se debe a que cada mitad de las imágenes a doble pueden jugar individidualmente, es como si partiera una imagen en dos, esta habilidad me recuerda el "Infinito" de David Jiménez, otro gran libro, aunque no de este año, en el que este recurso se utiliza constantemente durante todo el libro. En otras dobles, se dan unas simetrías que ayudan también a que funcionen.


Pero también me parece muy parecido al de Taryn Simon, en el sentido de que juega muy bien continente y contenido. En este caso la libreta nos puede sugerir donde los columbófilos escriben datos sosbre sus palomas, quien sabe, pero podría ser así, es un soporte muy común.

Este libro de Ricardo Cases bien merece una entrada aparte, tiene infinidad de detalles que hacen que el libro siga despertando interés en el lector tras sucesivas lecturas, por ejemplo la ventanita con forma de huevo que se abre en la portada del libro, las palomas son ovíparas y ese agujero tiene también forma de huevo, y el señor que asoma parece que tenga la cabeza llena de pájaros o el mismo podría haberse mimetizado en paloma y ser un pájaro más ... unas  páginas más adelante ese espacio en forma de huevo que fue recortado de la portada cobra vida en otra de las fotografías, creando un collage.


El tercero es un libro que hace pocos días descubrí gracias a mi amiga Natasha Christia, de la librería y galería Kowasa, en realidad se trata de una pareja de libros, obra de Jane Wilson and Jeremy Kunze. Los libros se titulan xxx y +++ y son toda una experiencia de postfotografía.

Mientras xxx recoge reproducciones de polaroids realizadas durante proyecciones de películas capturando besos, +++ recoge muertes. xxx tiene unas tapas rosas y +++ las tiene negras, ámbos libros se disfrutan en las manos y tienen un aire artesanal que los hacen muy atractivos, envueltos en fundas de plástico cosidas.

+++
+++
xxx
xxx
Esta ha sido mi selección e insisto en que otros muchos podrían estar en esta lista. Esta es también mi aportacion a la votación popular lanzada desde el Photobook Club Barcelona. Seguid sus resultados, seguro que descubrimos nuevos libros.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Una edición de Il deserto rosso de Michelangelo Antonioni

De un tiempo para aquí y siguiendo los consejos de fotógrafos con los que realicé hace un tiempo cursos o talleres, como han sido Eduardo Momeñe o Ángel Albarrán, me he puesto a visionar cine de manera regular y centrándome en la obra de directores que se caracterizan por un uso más intenso de la fotografía, de todos los recursos que ofrece, que se fijan más en la narrativa de las imágenes que en seguir un esquema clásico de narración cinematografica hollywoodiense.

Filmografía de Michelangelo Antonioni
Entre estos directores se encuentra Michelangelo Antonioni, una vez has visto sus películas te das cuenta que lo menos importante es el desenlace sino el cómo se desarrolla la historia, entre sus temas se encuentran la incomunicación, las preocupaciones de la clase alta italiana de postguerra, temas que de por sí no tienen un desenlace claro, son historias demasiado genéricas... En este caso, Antonioni lo que intenta es crear una atmósfera que recree estos temas, los no lugares, la perfiferia, las zonas castigadas por la industria, los fenómenos atmosféricos, ... situaciones que hablan del género humano.

Ya en una entrada anterior hablaba de la niebla y la playa, el no lugar más aun en invierno, emparentando la imágenes de Antonioni con las de Luigi Ghirri, es obvio que ambos comparten elementos a la hora de crear una narrativa con sus imágenes. 

De esta comparación surgió un ejercicio en mi cabeza, ¿se podría crear una serie extrayendo fotogramas de una de sus películas y que éstos hablaran por sí mismos? Quizás no era necesario intentar ilustrar la película sino incluso encontrar deiferentes narrativas. Pues bien, he llevado a cabo el ejercicio y para ello he elegido "Il deserto rosso", su primera película en color y en la que como no el color juega un papel importantísimo que en todo momento representa el estado anímico de su protagonista.

Aquí tenéis una edición que he hecho de la película, cada uno puede hacer la suya, sería interesante ver otras ediciones. Es muy sencillo, mientras véis la película, con la ayuda de un reproductor de vídeo como es VLC se realizan capturas de los fotogramas que deseéis, una vez los tenéis los recortáis al tamaño que queráis con la ayuda de Adobe Bridge y por último creáis el libro con Booksmart de Blurb que más tarde podrá imprimirse en papel o descargarse en forma de iBook.


Mientras véis el libro os recomiendo escuchar la música de 24 artistas que se han inspirado en estas imágenes para crear sus composiciones en modo de homenaje a Antonioni. La podéis conseguir en el sello americano de música experimental and/OAR, el primero de ellos, es un doble cd y de descarga libre.



Y si queréis profundizar en el fenómeno Antonioni y su fotografía os recomiendo "Antonioni. Un compromiso ético y estético", un ensayo escrito por Ana Melendo y que podéis descargar aquí, aunque yo compré el libro publicado por la Filmoteca de Andalucía por tan sólo 10€.

Portada de "Antonioni. Un compromiso ético y estético" de Ana Melendo
También tenéis la posibilidad de ver la película a continuación.


sábado, 19 de noviembre de 2011

Breve historia de la autosombra en la fotografía

El pasado martes nos reunimos unos cuantos apasionados por los libros de fotografía en la primera edición del Photobook Club Barcelona, un punto de encuentro donde compartir nuestras experiencias con libros de fotografía. Su organizador, Jon Uriarte, propuso iniciarlo con el visionado de un libro de Lee Friedlander, "Self Portrait", un libro que fue descuartizado por el propio Jon y del que todos fuimos opinando.
Lee Friedlander. Imagen del libro "Self Portrait". 1967
Uno de los temas que se trató sobre este libro fue la abundancia de autosombras, es decir la sombra del propio fotógrafo en la imagen, un recurso muy utilizado por Friedlander y que es un recurso propiamente fotográfico, aunque algún pintor como Picasso lo adoptara en alguna de sus obras.

Y surgió un pequeño intercambio de opiniones acerca del uso de la autosombra en la historia de la fotografía, la idea general era que si bien se había utilizado de forma esporádica hasta Friedlander no se da un uso tan intensivo de la misma y no cobra tanto peso no sólo en la construcción de una imagen, sino de una serie completa. En el caso de Friedlander jugando con unos cuantos recursos más, como los reflejos, al que se podría dedicar otra entrada completa.

La autosombra, desde los inicios de la fotografía, se había considerado como un error fotográfico típico de los amateurs que buscaban una posición frontal del motivo a fotografiar frente a la fuente de luz a sus espaldas. Incluso hay publicaciones de los primeros años del siglo XX aleccionando a los fotógrafos para evitar esta práctica (René de Héliécourt, "Les petites misères du photographe. L'auto-ombromanie". 1901)

Y de hecho fue un recurso poco utilizado hasta los años 20. Se dice que la primera fotografía en la que aparece con claridad la sombra del fotógrafo es una que realizó Lewis Hine en la serie que documentaba la vida de los niños que trabajaban como repartidores de diarios en Indianápolis, realizada en 1908.

Lewis Hine. An Indianapolis Newsboy. 1908
Sin embargo, por ahí he encontrado alguna fotografía de otro de los fotógrafos del por entonces  incipiente documentalismo social, Jacob Riis, donde se intuye la autosombra del fotógrafo y está fechada alrededor del año 1890, unos pocos años antes que Hines.

Jacob Riis. Police Station Lodger, A Plank for a Bed c. 1890
Otro de los fotógrafos que se estrenaron pronto en esto de la autosombra fue, como no, Alfred Stieglitz que posó junto al pintor Abraham Walkowitz con un lago como fondo, una imagen con un aire amateur de las que podemos encontrar abundantemente en las redes sociales.

Shadows in Lake. Alfred Stieglitz. 1916
László Moholy-Nagy fue uno de los autores que han trabajado más la autosombra convirtiéndola en el elemento principal de la fotografía. Ya en los primeros años 1920 jugaba con las sombras en sus fotogramas, esa fascinación por las sombras la trasladó a las fotografías.
 
László Moholy-Nagy. Reposo. 1920
László Moholy-Nagy. La hija de Oscar Schlemmer. 1926
Y de un maestro de la Bauhaus a un alumno, el desafortunado Otto Umbehr, que perdió todo su archivo de negativos en un bombardeo durante la II Guerra Mundial, en este caso mostrándose él mismo con la sombra de su cámara y sus brazos. Modelo y sombra del fotógrafo en una sóla imagen.

Otto Umbehr. Autorretrato. 1930
Quizás la primera autosombra femenina sea la de la fotógrafa australiana Olive Cotton, en la imagen se ve su sombra retratando a su compañero Max Dupain.

Olive Cotton. The Photographer's Shadow. 1935
De André Kertész he encontrado fácilmente varias autosombras, una de ellas clásica, que además de ser autosombra es un perfecto autorretrato de un fotógrafo. Precisamente fue utilizada como portada de la edición en castellano del libro "Breve historia de la sombra" de Victor I. Stoichita, que he utilizado en esta entrada como bibliografía.  En otras imágenes se retrata sólo, jugando con el entorno o se fotografía junto a su esposa.

André Kertész. Autorretrato. 1927
André Kertész. The Polaroids", 1981, NY

André Kertész. Autorretrato con su mujer.
André Kertész. León y sombra. 1949
Y de un maestro a otro, Ansel Adams, quien desplaza hacia abajo el cuerpo de la cámara y se hace un autorretrato durante una sesión en la que fotografía las montañas de Utah. O sea, que ni los fotógrafos de paisaje han renunciado a este tipo de imágenes.

Ansel Adams. Autorretrato. 1958
Son muchos los autores que han ido utilizando la autosombra, otra de los años 70 es la del fotógrafo Bill Dane, famoso por difundir su obra fotográfica en forma de postal a través del correo.

Bill Dane. San Francisco. 1973
Y la autosombra sigue utilizándose en nuestros días, ya totalmente aceptada como recurso expresivo, lo utilizan autores como José Manuel Navia. Ciertamente la autosombra tiene gran potencial a la hora de documentar el punto de vista del fotógrafo, es algo muy utilizado por aquellos fotógrafos que realizan viajes, como Navia por los países de habla portuguesa o como Friedlander recorriendo América. Son viajes en el que el fotógrafo se enfrente a su entorno sólo y la autosombra es una buena manera de transmitir un "Aquí estuve yo y estuve además solo". 

José Manuel Navia.
José Manuel Navia. Pisadas sonámbulas. 2001
Esta idea de informar del punto de vista que se consigue con la autosombra, para que el espectador sepa donde el fotógrafo se encuentra respecto a lo que está documentando, se hace evidente también usando otro tipo de recursos, como cuando se fotografía desde el interior de un coche, hay muchos casos, el propio Navia del que hablábamos, también Friedlander en su serie "America by car" o uno que explota mucho este recurso es Todd Hido utilizando el parabrisas mojado o sucio por barro, no sólo como recurso para dar un aire pictórico a sus imágenes sino para informar de su relación con aquello que está fotografiando.
Lee Friedlander. America by car.
José Manuel Navia. Pisadas sonámbulas
Todd Hido. Landscapes
Seguimos con más fotógrafos contemporáneos, como Jessica Lange, de la cual vi la serie "Unseen" en Saint Rémy de Provence, en una de sus imágenes ponía su firma con su autosombra.

Jessica Lange. Unseen. 2010
O Patrick Taberna en una imagen de su serie "De sable et de vent"

Patrick Taberna. De sable et de vent. 2007
Un fotógrafo que juega mucho con las sombras y también con la autosombra que no puede faltar es Franco Fontana, del que recientemente pudimos ver una exposición en el IVAM.

Franco Fontana. Casablanca. 1981
Franco Fontana. Marrakech. 1981
Franco Fontana. Frankfurt. 1982
Ni los refotógrafos quedan al margen, Mark Klett tiene autosombras en el desierto como la que podemos ver a continuacion.
Mark Klett. Watching the Children Play, Gila Bend Mountains, 1997
Como Ansel Adams, con cámara de placas, Juan Manuel Castro Prieto también practica la autosombra.

Juan Manuel Castro Prieto.
Sin embargo después de ver todos estos fotógrafos, podemos comprobar como en Friedlander el uso de la autosombra es algo que le caracteriza pues su uso es mucho mayor que en el resto, convirtiéndose en un recurso principal en sus series e incluso en su obra globalmente.

Cerramos con unos cuantos ejemplos, pertenecientes a series diferentes, para darnos cuenta de la insistencia en el uso de la autosombra.

Lee Friedlander. Tokyo. 1994

Lee Friedlande. Nuevo Mexico. 2008
Lee Friedlander. Menphis. 2003

Lee Friedlande. Nuevo Mexico. 2008
Lee Friedlande. Self portrait. 1967
Lee Friedlander. Fort Lee, New Jersey. 1966
Lee Friedlander. Canyon de Chelly, Arizon. 1983
Lee Friedlander. Lafayette Louisiana. 1968.
Lee Friedlander. Paris. 1978
Lee Friedlander. Wilmington. 1965
Lee Friedlander. Madison. 1966
Lee Friedlander. Minneapolis. 1966
Y hay muchas más .... descubridlas vosotros mismos porque la obra de Friedlander vale la pena, en el MoMA encontraréis unas cuantas.

Os recomiendo, además del anteriormente citado "Breve historia de la sombra" de Victor I. Stoichita, la lectura de "Fautographie, petite histoire de l'erreur photographique" de Clément Chéroux, donde se estudia además del tema de la autosombra otros recursos más utilizados por Friedlander, de hecho se le cita en diversas ocasiones.

Hubo una exposición hace un par de años en el Thyssen dedicada a "La sombra", que en su momento no pude ver pero que tiene un micrositio web del cual he obtenido algunas imágenes para esta entrada, echadle un vistazo, aunque trata el tema más genérico de la sombra en general, no sólo la del propio fotógrafo.

....

17/12/2011. He tenido la oportunidad de ver el libro "Auto-portrait" de Daido Moriyama, una recopilación de sus autorretratos durante 40 años, un libro muy interesante, incluso he visto un cierto parecido al de Friedlander y tiene una gran cantidad de autosombras.

Daido Moriyama. Auto portrait
Daido Moriyama. Auto portrait
03/01/2012. Los surrealistas también utilizaron la sombra en algunas de sus fotografías. Hoy he encontrado una autosombra de Salvador Dalí junto a Gala, como Kertesz hizo con su mujer, y otras dos imágenes de una serie de sombras de Raoul Hausmann.

Salvador Dalí. Gala y Dalí.
Raoul Hausmann. The Photographers, 1957
Raoul Hausmann. The Photographers, 1957
10/01/2012. La estupenda serie "Salaryman" de Bruno Quinquet, también cuenta con alguna autosombra, por una vez en la serie el fotógrafo o más bien la cámara roba cierto protagonismo al asalariado.

Bruno Quinquet. Salaryman. 2009
12/02/2012. Autosombra de Mariano Zuzunaga.

Mariano Zuzunaga.

Autosombra de David Hockney.

David Hockney. Prehistoric Museum Near Palm Springs, 1982
23/02/2012. Ayer disfrutando de la colección Margulies en la Fundación Foto Colectania, ví una autosombra de Edward Ruscha, la imagen de su famosa serie Twentysix Gasoline Stations.

 Edward Ruscha. Beeline Gas, Holbrook, Arizona, 1962, from Twentysix Gasoline Stations, 1963.
04/03/2012. Y una de Ugo Mulas dedicada a Friedlander, autosombra y reflejo en la misma fotografía, de su serie Verifiche.

Ugo Mulas, The process of photography - Self-portrait for Lee Friedlander, 1971

11/03/2012. Hasta el coche de Google Street View autoretrata su sombra, visto en Arqueologia del punt de vista.

Ricard Martínez. Captura de Google Steet View
06/04/2012. Buscando fotografías de la Semana Santa en el archivo de Ricard Terré, me encuentro esta extraordinaria autosombra, no es una autosombra cualquiera, está cargada de significado.

Ricard Terré. Autorretrato en Chile.
15/04/2012. Ojeando "Spanish Stones" del artista Richard Long me encuentro una autosombra titulada "Midday on the road", realizada en 1994 durante el transcurso de un circuito a pie de 169 millas realizado en 5 días, partiendo de Huesca y finalizando en Illartein (Francia).

Richard Long. Midday on the road. 1994
17/04/2012. Y una más, ésta de Berenice Abbot.

Bernice Abbot. Bonaire Motel Miami Beach. 1954
25/04/2012. Un duro contrincante le ha salido a Lee Friedlander en ostentar el título de fotógrafo con mayor número de autosombras, se trata de la fotógrafa desconocida hasta su muerte, Vivian Maier. Mirando su portfolio tiene unos cuantos autorretratos y entre ellos un buen número de autosombras, su caminar por la ciudad tiene ciertos puntos en común con Friedlander.

Vivian Maier.
Vivian Maier
Vivian Maier.
Vivian Maier.
Vivian Maier.
Vivian Maier.
Vivian Maier.
Y sigo con dos autosombras más, éstas de Ernst Haas, otro fotógrafo que caminaba por la ciudad y jugaba con los reflejos y las sombras.

Ernst Haas.
Ernst Haas.
05/05/2012 En la Librería Kowasa me encuentro el libro "Milton Gendel. A Surreal Life", dedicado al fotógrafo Milton Gendel con motivo de la exposición que le ha dedicado La Academia Americana de Roma. En dicho libro aparece un autorretrato suyo con autosombra.

Milton Gendel. Self-portrait. Via Appia antica. 1950
06/05/2012 Y utilizando la autosombra en el suelo como representación de la silueta del cadáver, en la línea de la imagen Ricard Terré, el fotógrafo holandrés Will van Iersel realiza un libro, "Tatort", con una serie de autosombras, una por cada capítulo de la serie "Tatort" donde acontece un crimen.



21/05/2012 Voviendo a ver la serie de retratos que Nicholas Nixon ha ido realizando desde 1983 a su mujer junto con sus tres hermanas titulada "Hermanas Brown", en algunas imágenes el propio Nixon se introduce en la escena con su autosombra y la de su cámara de placas. Es muy significativa aquella en la cuya autosombra se situa sobre el cuerpo de su mujer y cuya mano parece tocar al propio Nixon.

Nicholas Nixon. Hermanas Brown. 1996
Nicholas Nixon. Hermanas Brown. 1984
17/07/2012 Un par de autosombras de Román Yñán y su diario "Vida", fantástico. La primera recuerda a una de Kertesz.

Román Yñán. Serie Vida
Román Yñán. Serie Vida
 Otra del fotógrafo croata Stanko Abadzic.

Stanko Abadzic. Self portrait Czech.
Y una que me envía mi amigo Oscar Ciutat, y tirando del hilo al parecer Imogen Cunningham utilizó este recurso en varias ocasiones.

Imogen Cunningham.
Imogen Cunningham.
Imogen Cunningham. Self-portrait, Mendocino, 1965

Imogen Cunningham. My label. 1973
18/07/2012 Para algún autor como Saturo Toma, la autosombra ya es motivo suficiente para formar una serie, "Self-portrait under construction".

Saturo Toma. Self-portrait under construction
20/07/2012 Llevo unos días topandome con más autosombras, esto va por rachas, ahora le toca a Branko Lenart, quizás la más erótica de las autosombras vistas hasta ahora.


23/07/2012 Dos más a la selección, una de Robert Frank tomada en 1984 y otra de un auténtico enganchado a la autosombra, Andrzej Lachowicz y sus secuencias Myself As ..., toda una colección.

Robert Frank. 1984
Andrzej Lachowicz, Się / Myself, 1974
Andrzej Lachowicz, Wyjątkowy punkt widzenia / Unusual Point of View, 2005
A. Lachowicz, Cień, 1973
30/07/2012 Autosombras de Viviane Sassen, no es extraño que en sus trabajos aparezcan autosombras, sus series son como un sueño en el que recordamos sujetos y lugares anónimos, una sombra no hace más que añadir misterio a esa narración tan personal.

Viviane Sassen. Flamboya
Viviane Sasse. Mimi
Viviane Sasse. Realm
Viviane Sassen. Sol & Luna
Y la primera autosombra que veo realizada con camera obscura, la de Darius Kuzmickas.

Darius Kuzmickas.
06/08/2012 Y la primera autosombra no realizada en el planeta Tierra, la realizada por el explorador "Curiosity" en el planeta Marte.

Explorador Curiosity. NASA. 2012
19/08/2012 Y hoy una autosombra de Ralph Gibson sobre el monumento a Nicephore Niepce (1991).  Tal día como hoy, hace 173 años, François Arago anunció a la Academia de las Bellas Artes y Ciencias del Estado Francés la compra del invento del daguerrotipo a Louis Daguerre. Sin embargo la invención de la fotografía no se puede adjudicar a una única persona sino al trabajo de muchos durante largo tiempo para resolver el problema de la fijación de la imagen. Uno de los que aportó más a este proceso fue Nicephore Niepce, vaya esta autosombra como recuerdo de su trabajo.

Ralph Gibson. Monumento a Nicephore Niepce (1991)
22/08/2012 Autosombra de Gordon Matta-Clark fotografiando su obra "Office Baroque". Imagen vista esta tarde en la exposición que le dedica el MACBA en uno de los libros que se pueden ver en ella, una excelente monografía editada por Ediciones Polígrafa.

Autosombra de Gordon Matta-Clarck en Office Baroque.

25/08/2012 Autosombra de Eva Besnyö vista en la web del Jeu de Paume con motivo de la retospectiva que le dedica.

Eva Besnyö, Eva et Magda, Hongrie, 1929 © Eva Besnyö / Maria Austria Instituut Amsterdam
26/08/2012 Muere el astronauta Neil Armstrong y volvemos a ver las fotografías de la expedición a la Luna de 1969, entre ellas podemos encontrar una autosombra del propio Neil Armstrong realizada con una de las dos Hasselblads que llevaban consigo.

Neil Armstrong. Autosombra en la luna. 1969

Aquí tenéis un audiovisual con todas las imágenes de autosombras recogidas durante un año. Espero que os guste.

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