En la Galería Trama de Barcelona se puede ver 8+1, una exposición que juega con las resonancias entre ocho obras pictóricas y una cinematográfica, sobre como ámbas artes representan el paso del tiempo a través de los rastros.
Obra cinematográfica y pictórica en la Galería Trama |
En dicha exposición se puede ver la película experimental sin guión previo "Aita" de José María de Orbe junto a pinturas de Julio Vaquero o Gonzalo Sicre, entre otros artistas. De Gonzalo Sicre ya hemos hablado en estre blog, sobre sus imágenes que guardan similitudes con algunas imágenes de José Manuel Navia por lo poético y con "Milk" de Jeff Wall por su contenido conceptual.
El asunto es que hoy con motivo de la exposición se ha realizado un coloquio en el que participaban Juan Bufill, Julio Vaquero, José María de Orbe y Luis Miñarro, director y productor respectivamente de la película.
El asunto es que hoy con motivo de la exposición se ha realizado un coloquio en el que participaban Juan Bufill, Julio Vaquero, José María de Orbe y Luis Miñarro, director y productor respectivamente de la película.
El coloquio ha sido conducido por Joan Anton Maragall, director de la galería. Entre el público se encontraban otros artistas que tambien exponen, entre ellos Jordi Fulla, quien por cierto tiene una obra muy interesante, y que ha intervenido en alguna ocasión.
Y su intervención me ha llamado la atención, pues ha lanzado una opinión taxativa acerca de la relación entre pintura y fotografía. Para él no existe ninguna relación entre ambas disciplinas, si acaso la pintura se acerca al cine, por la duración del proceso creativo. Él lo enfoca, por tanto, desde el punto de vista del proceso creativo. Enseguida, un muy rápido Juan Bufill ha añadido que no se puede generalizar de esta manera y ha puesto como ejemplo la obra de Manel Esclusa, un proceso absolutamente creativo. Una intervención, la de Bufill, muy acertada pues la fotografía es muy extensa, demasiado poliédrica como para generalizar.
De la intervención de Jordi Fulla me quedo con la compararación de las dos disciplinas desde el punto de vista del proceso creativo, no quedándonos sólo en el aspecto final de la obra, sin embargo creo que existe desconocimiento por parte de muchos del proceso creativo en fotografía añadiendo si acaso que tampoco el producto final de ambos procesos no es tan fácilmente comparable y me refiero también a los formatos en que se materializan ambas obras.
Comparar "una" fotografía con "una" pintura es en pocos casos válido, y las comillas están puestas con todo el sentido. Pocos autores trabajan la fotografía desde el punto de vista de la creación del clásico "tableau", uno de ellos sin duda es Jeff Wall. Muchas de sus fotografías son realizadas siguiendo un proceso semejante a la pintura, con numerosos bocetos y largos períodos de tiempo en su creación, buscando sus modelos y realizando la composición final tras muchas pruebas. Es curioso que en su caso el formato utilizado hasta hace poco fuera la caja de luz, clara alusión a la proyección cinematográfica.
Dejando de lado igualmente este tipo de fotógrafo, el proceso creativo en fotografía no se queda en una imagen ni en varios clics de una cámara. Una cosa es lo que registra la cámara y otra lo que el fotógrafo quiere representar, debe postproducir las imágenes y ésta es una parte importante de la creación. Asimismo, todo el material de la toma debe ser procesado, ordenado, seleccionado, de manera que se cree una narrativa que encaje en unos condicionantes estéticos acordes con el discurso, es lo que llamamos la serie. Hacer una foto buena es cosa fácil, otra muy dificil es crear un cuerpo de imágenes con un sentido, esta es una de las particularidades de la fotografía frente a otras artes. Me parece un proceso creativo en toda regla, que no es menos complejo o breve que la pintura.
También podríamos hablar del proceso prévio a la toma fotográfica, existen muchos autores en los que más de un 90% de su proceso creativo es recabar información, realizar llamadas, ... sería el caso por ejemplo de artistas como Taryn Simon, en los que a la belleza de sus imágenes se le añade la redondez del concepto representado, una herencia del arte de los 1970.
Y ya puestos, a veces he oído que la fotografía está más cerca de la escultura que de la pintura, por aquello de que parte del todo y eliminando (encuadrando) nos quedamos con un recorte, despreciando el resto. Esculpir sería como descartar, tanto en la toma como en la edición ...
A vosotros, ¿qué os parece? Pintura y fotografía comparten similitudes, ¿en su proceso? ¿en la construcción de imágenes? ¿en la obra final?
Y su intervención me ha llamado la atención, pues ha lanzado una opinión taxativa acerca de la relación entre pintura y fotografía. Para él no existe ninguna relación entre ambas disciplinas, si acaso la pintura se acerca al cine, por la duración del proceso creativo. Él lo enfoca, por tanto, desde el punto de vista del proceso creativo. Enseguida, un muy rápido Juan Bufill ha añadido que no se puede generalizar de esta manera y ha puesto como ejemplo la obra de Manel Esclusa, un proceso absolutamente creativo. Una intervención, la de Bufill, muy acertada pues la fotografía es muy extensa, demasiado poliédrica como para generalizar.
De la intervención de Jordi Fulla me quedo con la compararación de las dos disciplinas desde el punto de vista del proceso creativo, no quedándonos sólo en el aspecto final de la obra, sin embargo creo que existe desconocimiento por parte de muchos del proceso creativo en fotografía añadiendo si acaso que tampoco el producto final de ambos procesos no es tan fácilmente comparable y me refiero también a los formatos en que se materializan ambas obras.
Comparar "una" fotografía con "una" pintura es en pocos casos válido, y las comillas están puestas con todo el sentido. Pocos autores trabajan la fotografía desde el punto de vista de la creación del clásico "tableau", uno de ellos sin duda es Jeff Wall. Muchas de sus fotografías son realizadas siguiendo un proceso semejante a la pintura, con numerosos bocetos y largos períodos de tiempo en su creación, buscando sus modelos y realizando la composición final tras muchas pruebas. Es curioso que en su caso el formato utilizado hasta hace poco fuera la caja de luz, clara alusión a la proyección cinematográfica.
Jeff Wall. Estudio para "A Sudden Gust of Wind (after Hokusai)" |
También podríamos hablar del proceso prévio a la toma fotográfica, existen muchos autores en los que más de un 90% de su proceso creativo es recabar información, realizar llamadas, ... sería el caso por ejemplo de artistas como Taryn Simon, en los que a la belleza de sus imágenes se le añade la redondez del concepto representado, una herencia del arte de los 1970.
Y ya puestos, a veces he oído que la fotografía está más cerca de la escultura que de la pintura, por aquello de que parte del todo y eliminando (encuadrando) nos quedamos con un recorte, despreciando el resto. Esculpir sería como descartar, tanto en la toma como en la edición ...
A vosotros, ¿qué os parece? Pintura y fotografía comparten similitudes, ¿en su proceso? ¿en la construcción de imágenes? ¿en la obra final?